La pistola de pintura permite obtener los mejores resultados reduciendo un 30% del tiempo invertido con un sistema tradicional. Cada vez hay más usuarios particulares y empresas que apuestan por este sistema, pero todavía nos queda mucho por conocer acerca de su funcionamiento.
En el artículo de hoy te traemos una guía rápida sobre los diferentes elementos que componen la pistola y la función que desempeña cada uno de ellos.
Las partes de la pistola de pintura
Tal vez una de las más reconocibles partes de una pistola de pintura es su boquilla, o sea, la zona por la que la pintura es expedida. En general, no suele haber una única boquilla sino que existen diferentes tipos compatibles para una misma pistola.
Lo que suele cambiar es el tamaño y se elige una u otra en función de la amplitud de la superficie a pintar. Pero también varían en función del material. No es lo mismo esmalte que barniz o incluso masilla.
Otra de las partes imprescindibles es el regulador del caudal. Su aspecto es el de botón, llave o gatillo que nos permite variar la potencia del spray a disparar.
Además, en nuestros sistemas airless hay que destacar la importancia de la manguera que conecta la pistola con la máquina y por la que pasa el caudal.
Obviamente, existen otros pequeños componentes pero estos son los más reconocibles. Conocerlos te va a permitir hacer un mejor uso de la pistola.
Como broche final, solo queremos destacar lo importante que es limpiar las diferentes partes de la pistola después de su uso. No esperes; hazlo antes de que el esmalte se seque y una tarea de apenas unos minutos se complique. Nuestra recomendación: higieniza cada uno de los elementos mencionados en este artículo por separado.
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